Geoestrategia de la desestabilización: caso Bolivia
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- Publicado: Domingo, 21 July 2013 21:38
ALAI, América Latina en Movimiento
2013-07-11
Bolivia
Geoestrategia de la desestabilización: caso Bolivia
Trilogía IRI-NDI-USAID injiriendo en Bolivia (3)
Con esta tercera entrega, en el marco de nuestro Programa de Estudios sobre la Desestabilización y Amenazas al orden Constitucional y Democrático de los países Latinoamericanos, queremos centrarnos en el examen de determinas acciones que está ejecutando la trilogía IRI-NDI-USAID en Bolivia con el objetivo de injerir en las elecciones del 2014 y afectar su proceso democrático y revolucionario.
En nombre de la ‘cooperación’
En los dos documentos que anexamos se visualiza claramente una constante metodológica de actuación que hace mucho dejó de ser secreto, pero que sin embargo, los gobiernos progresistas y de izquierda, a pesar de la abundante información que existe al respecto, al parecer, no acaban de comprender y dimensionar el impacto que produce en nuestros procesos políticos. El objetivo fundamental debería ser, proceder a desmantelar toda la arquitectura de injerencia y desestabilización que permite al país sin nombre ejecutar sus planes intervencionistas.
Desde nuestro punto de vista, ese es el problema principal y no el espionaje masivo al que ha sido sometida media humanidad por parte de las agencias de seguridad estadounidenses. A qué nos referimos, espionaje siempre ha existido y seguirá existiendo a pesar de las denuncias del joven Snowden. La prepotencia del imperio no se corrige con exigencias cándidas o ingenuas declaraciones, el mundo real no funciona en base al derecho internacional. Eso se remedia tomando las respectivas medidas de seguridad. Sólo los organismos de inteligencia inútiles no sabían que el país sin nombre tenía la capacidad tecnológica de inmiscuirse en todas las comunicaciones. Otra cosa es, y ese es el verdadero centro de gravedad, permitirles que implementen toda una infraestructura que les facilita engendrar procesos de desestabilización de nuestras democracias. Esto es lo que realmente debe escandalizarnos. Lo que no debe tolerarse.
Con grandilocuentes nombres, programas como los que se detallan en los documentos anexos, confirman que el país sin nombre no descansa un minuto en su afán de torcer una vez más la historia de nuestros pueblos, no deja de emplear todos los procedimientos posibles para volver a someter a nuestros países.
- Mario Ramos es Director del Centro Andino de Estudios Estratégicos
(Tomado de alainet.org )