A propósito de Zunzuneo: Las mentiras de la USAID

Pin It

Por Luis Miguel Rosales

El día 7 de abril el portavoz de la USAID, Matt Herrick, publicó el artículo “Ocho hechos sobre Zunzuneo” donde trasladaba supuestas “inexactitudes significativas y conclusiones falsas” sobre esa operación subversiva recogidos en el informe de la AP . Con ello trató de justificar con mentiras lo injustificable. A continuación trataré de desmontar las mayores mentiras de estas “justificaciones”.

En un primer punto plantea que la operación no era encubierta, sino discreta. Que para poder trabajar en algunos lugares hay que reducir al mínimo el riesgo para el personal de la USAID y los socios que ejecutan los programas. Además, se ha dado acceso al Congreso y a la Oficina de Responsabilidad del Congreso (GAO, por sus siglas en inglés) toda la información relacionada sobre Zunzuneo.

Ambas justificaciones son falsas. La USAID sí ha mantenido en secreto operaciones desarrolladas para promover la subversión en Cuba, amparando esto en la supuesta necesidad de “proteger a los ejecutores en el terreno”. Estamos hablando de operaciones encaminadas a promover el derrocamiento de la Revolución cubana, no de operaciones humanitarias. Por ejemplo, en el año 2010 le negaron a periodista norteamericano Tracey Eaton informaciones relacionadas con un proyecto anticubano de la USAID titulado “Creando redes y empoderando comunidades” porque debía proteger la privacidad de las personas vinculadas al programa porque empleados del gobierno de Estados Unidos pueden verse sujetos a amenazas, intimidaciones y violencia.

Otro investigador norteamericano, Peter Kornbluh, quien dirige el proyecto de Documentación de Cuba del Archivo de Seguridad Nacional de EE.UU., recientemente expresó en un programa televisivo algunas opiniones sobre el carácter secreto y encubierto de diversas operaciones ejecutadas por la USAID contra Cuba. Afirmaba este investigador que con Zunzuneo “podemos tener una situación en la que simplemente se han aprobado las operaciones encubiertas de USAID, donde no hay mucho escrutinio… Creo que hay un poco de programación y operaciones de las que no sabemos nada acerca dirigidas hacia Cuba, que creo que es realmente fundamental para ser discutido y debatido ahora, para que podamos cambiar esta política arcaica.”

Más allá de estas opiniones de Kornbluh encontramos otras expresadas por el académico norteamericano Phil Peters, quien expresó recientemente, haciendo alusión a Zunzuneo, que “la participación del gobierno de EE.UU. estaba oculta para asegurar el éxito de la misión… La USAID no puede participar en acciones encubiertas y negarse a admitirlo, mucho menos dejar de participar en los controles y mecanismos de supervisión que el Congreso y el Ejecutivo tienen para tal fin.”

Sobre el tema de la GAO llama poderosamente la atención que en el último informe elaborado por esta oficina gubernamental sobre Cuba no aparece en ningún momento mencionado Zunzuneo, entonces cómo es posible que el director de la USAID diga que la GAO ha opinado sobre esta operación.

Como quinto punto se plantea que el proyecto Zunzuneo incluyó una página Web donde los usuarios se inscribían y entregaban información personal de manera voluntaria, información que no fue utilizada. Falso: se creó una página Web donde personas se agregaban para compartir información (la página quedó inoperante al quedar sin fondos el programa) y sí se utilizó para obtener opiniones de diversos temas que podían ser después manipulados. Por ejemplo, durante el Concierto por la Paz de Juanes en La Habana, se encuestó a los clientes buscando informaciones sobre grupos musicales que podrían estar o no presentes en el concierto. De esta manera se buscó informaciones a ciegas sobre posturas políticas de determinados grupos musicales cubanos.

Ninguno de esos “clientes” cubanos conocía cuál era el fin de ese proyecto. Además, en varias oportunidades, según ha expresado la AP, fueron difundidas noticias políticas falsas sobre supuesta represión en Cuba, con las cuáles también medían estados de opinión y posturas de los cubanos hacia ese tema.

El antes mencionado Phil Peters, expuso al respecto que este programa era “…una falta de respeto a los cubanos. Es condescendiente por parte de la USAID para referirse a los ciudadanos cubanos como “socios” cuando ellos no saben que están tratando con el gobierno de EE.UU.. Nuestro gobierno no debe estar operando de manera fraudulenta con los cubanos, como lo hizo a través de Alan Gross y ahora a través ZunZuneo. Y el gobierno de EE.UU. no tiene por qué atraer a los ciudadanos cubanos en una operación para reunir información sobre sus opiniones políticas sin su consentimiento.”

No se conoce cuál fue la vía utilizada por la USAID y sus contratistas encargadas de ejecutar Zunzuneo para obtener el listado de números de celulares, pero todo indica que haya sido de manera ilegal. Sobre ello Daniel Ramos Fernández, Jefe de Seguridad de ETECSA, ha declarado “que la empresa se encuentra investigando los hechos. Oficialmente no se ha dicho cómo los organizadores de ZunZuneo pudieron obtener los números telefónicos de los ciudadanos cubanos; pero esto solo pudo ser a través de una operación de inteligencia. Ya sea mediante un agente dentro de la propia entidad en la isla o mediante “hackeo” ilegal de la información”

En el sexto punto plantea que los fondos utilizados para ese proyecto salieron de los denominados programas para promover la democracia en Cuba y no de un proyecto destinado a Pakistán, y que toda la información de los programas relacionados con Cuba estaba disponible para el público. No me referiré a de dónde salió el dinero, pero afirmar que toda la información sobre estos programas está disponible es una gran mentira. En varias oportunidades el antes mencionado Tracey Eaton ha solicitado, bajo los postulados de la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés), informaciones sobre este tema y en muchas oportunidades se las han negado o se la han entregado con varios párrafos censurados. ¿Qué se quiere esconder con ello? A continuación daré algunos botones de muestras.

En el mes de octubre del 2011, Eaton denunciaba que la USAID le había denegado una solicitud de información a través de la FOIA, relacionada con la empresa Development Alternatives Inc. (DAI), la misma que había contratado a Alan Gross.

Meses después, en mayo y en junio del 2012, volvía a denunciar la compartimentación de informaciones por parte de la USAID. En mayo denunciaba que la USAID se negaba a dar informaciones sobre fondos destinados a un programa anticubano desarrollado por Freedom House, titulado “Nuevas Iniciativas de Medios de Comunicación para Cuba” (NewMIC), desarrollado entre los años 2007 y 2008, desclasificando documentos con varias secciones censuradas, tal y como aparece en la siguiente imagen.

USAID

Mientras que en el mes de junio publicaba otro post, donde reconocía que la USAID le había entregado documentos, muy censurados, relacionados con proyectos anticubanos de Freedom House y el Centro para una Cuba Libre, pero no le entregó de otras ocho organizaciones solicitadas, donde se encontraba, ¿casualidad? la Creative Associates International, la misma entidad encargada de ejecutar Zunzuneo.

Con tantos argumentos sólidos queda evidenciado que la información de la USAID sobre sus programas anticubanos, o por lo menos la más sensible, la que más viola las leyes cubanas, no está a disposición del público norteamericano.

Por último, en el octavo punto plantea que al Gobierno de Costa Rica se le informó del programa en más de una ocasión. Las propias declaraciones del gobierno tico desmienten esta afirmación. Por ejemplo, la Casa Presidencial calificó de afrenta grave al país la utilización de su territorio para desarrollar esta operación de desestabilización de la USAID. Mientras que el Ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, declaró que era necesario hacer una investigación del caso porque era muy grave, y que si era cierta esa información sería “una afrenta grave” a Costa Rica.

Como bien queda demostrado, hay muchos puntos oscuros en las declaraciones de la USAID sobre el tema de Zunzuneo y en los próximos días muchos de ellos deben quedar bien claros, a no ser que exista la voluntad política de mantenerlas en secreto, a pesar de la presión que se pueda ejercer sobre la USAID. A fin de cuentas, el derecho de EE.UU. a interferir en los asuntos internos de otros países no es muy cuestionable al interior de ese país.

(Tomado de: Miradas Encontradas)

Havanatour

Embajada de Cuba en el Reino Unido

Nación y Emigración